En esta ocasión, y continuando con nuestra idea de seguir sabiendo un poco más sobre nuestra enigmática espalda, querría hablar de dos estructuras super, mega, hiper (o cualquier prefijo que aumente considerablemente la importancia XD) relevantes. Estas dos son los músculos y los ligamentos. Las vértebras se mantienen alineadas gracias a estas
estructuras. Los ligamentos son verdaderas cuerdas que sujetan las vértebras en
su lugar pero, al contrario que los músculos, no se contraen ni mueven las
vértebras, sólo limitan su movimiento con el estiramiento. Cuando un ligamento
se lesiona, se habla de “esguince”, es decir la vértebra no está bien sujeta.
Los músculos también contribuyen a mantener
sujetas las vértebras, pero estas estructuras sí se contraen y por lo tanto permiten
que la columna se mueva. Diversos reflejos nerviosos permiten coordinar la
contracción de los músculos de la columna para que el individuo pueda adoptar
distintas posturas y movimientos manteniendo el equilibrio y sin caerse. De
hecho, la musculatura de la columna se contrae en muchos movimientos en los que
no participa directamente, pero en los que es necesario que compense el
desequilibrio que causan. De ahí que mantener una postura de ese tipo cierto
tiempo, especialmente sin apoyar la espalda, suponga un esfuerzo importante
para la musculatura de la columna y pueda conllevar su contractura.
A pesar de que los músculos de la espalda pueden verse
sobrecargados, son una musculatura muy potente, sin contar que la columna
vertebral una estructura muy resistente. Si la musculatura se mantiene activa y
entrenada, puede soportar sin problemas muchos esfuerzos. Los principales
grupos musculares que participan en la estática de la columna vertebral y
permiten su movilidad son el psoas ilíaco, el cuadrado lumbar, los glúteos, los
músculos paravertebrales y los abdominales. Estos grupos musculares se
coordinan entre sí manteniendo la columna estable en distintas posturas, del
mismo modo que lo hacen las cuerdas opuestas que sujetan el mástil de un barco. En los próximos días veremos cada uno de los músculos nombrados anteriormente e importantes que insertan en la columna.
Para terminar con éste capítulo me gustaría hacer mención a una frase que últimamente he escuchado y mucho:
La osteopatía es anatomía anatomía y más anatomía.
Dedicado a mi buen amigo Jandro, con quien alguna vez trabajaré en mi futura clínica ;)
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